Inteligencia Vegetal (3). Empezando por nuestro instituto.

Tener un huerto en los colegios e institutos es beneficioso por varias razones que contribuyen positivamente a la salud mental de los estudiantes:

Conexión con la naturaleza: Trabajar en un huerto brinda la oportunidad de conectarse con la naturaleza, lo cual se ha demostrado que reduce el estrés, la ansiedad y mejora el estado de ánimo.

Actividad física: El cuidado del huerto implica actividades físicas como cavar, plantar, regar y cosechar, lo que promueve un estilo de vida activo y saludable, liberando endorfinas y mejorando el bienestar general.

Educación ambiental: Los huertos escolares son una excelente manera de enseñar a los estudiantes sobre la importancia de la agricultura sostenible, la conservación del medio ambiente y la seguridad alimentaria, lo que puede generar un sentido de responsabilidad y conexión con el entorno.

Fomento de habilidades sociales: Trabajar en un huerto requiere colaboración y trabajo en equipo, lo que fomenta habilidades sociales como la comunicación, el liderazgo y la resolución de conflictos, contribuyendo al desarrollo de relaciones positivas entre los estudiantes.

Aprendizaje práctico: Los huertos ofrecen oportunidades para aprender de manera práctica sobre ciencias naturales, matemáticas, nutrición y otras áreas curriculares, lo que puede aumentar la motivación y el interés por el aprendizaje.

Sentido de logro: Ver el crecimiento de las plantas, cuidarlas y finalmente cosechar los productos cultivados proporciona a los estudiantes un sentido de logro y satisfacción, lo que puede mejorar la autoestima y la confianza en sí mismos.

Estrategia de manejo del estrés: Trabajar en el huerto puede servir como una estrategia efectiva de manejo del estrés, ofreciendo a los estudiantes un espacio tranquilo y relajante donde pueden desconectar del ajetreo del día a día y encontrar calma.

En resumen, los huertos en los colegios e institutos ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud mental de los estudiantes al proporcionarles una conexión significativa con la naturaleza, oportunidades de aprendizaje práctico, desarrollo de habilidades sociales y un ambiente propicio para el bienestar emocional.